En el contexto de la última Mesa Sectorial:
EXPERTOS INTERNACIONALES Y LOCALES ALERTAN SOBRE AMENAZAS URGENTES AL PATRIMONIO DE RAPA NUI
El diagnóstico es consensuado entre especialistas de diferentes disciplinas: los efectos del cambio climático sobre el patrimonio material e inmaterial deben atenderse con premura.
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En una presentación ante investigadores locales, miembros de la comunidad y autoridades, tres científicos de Rapa Nui, Alemania y Australia expusieron evidencia alarmante sobre las crecientes amenazas que enfrenta el patrimonio cultural tangible e intangible de la isla debido al cambio climático. Esta presentación fue la apertura de la 10ma Mesa Sectorial del Programa de Cambio Climático, enfocada en sensibilizar a la comunidad y proponer acciones colectivas para salvaguardar la extraordinaria herencia cultural de Rapa Nui.
La Arqueología de Rapa Nui: Más Allá de los Moai
Annette Kühlem, del Instituto Arqueológico Alemán, quien lleva 15 años investigando en Rapa Nui, con especial énfasis en el humedal de Ava Ranga Uka, enfatizó la riqueza arqueológica que va mucho más allá de los emblemáticos moai. “Aquí estamos rodeados de arqueología”, subrayó. “Desde la infancia, los habitantes de Rapa Nui saben lo que significa este legado, pero el cambio climático está causando un deterioro acelerado, especialmente en los sitios expuestos”.
La investigadora explicó cómo los estudios en la isla han comenzado a priorizar las preguntas sobre sostenibilidad y medio ambiente por encima de los análisis tradicionales centrados en los monumentos icónicos. “Antes de tallar un moai o construir un ahu, los antiguos habitantes debían garantizar recursos esenciales como el agua y la agricultura”, dijo, destacando la importancia de la organización social y ambiental en un ecosistema insular.
«La arqueología en Rapa Nui es mucho más que los moai. Hay aspectos igualmente únicos e importantes que están siendo amenazados por el cambio climático.»
Annette Kühlem – Instituto Arqueológico Alemán
Resiliencia Histórica en Ava Ranga Uka
Uno de los descubrimientos más notables de la arqueóloga y su equipo fue la evidencia de un evento climático extremo entre 1470 y 1641 que dejó una capa de tierra y rocas cubriendo estructuras antiguas. “Esta capa sugiere una avalancha o inundación que transformó dramáticamente el paisaje”, comentó. Vinculó este hallazgo a la leyenda de Uka, una niña que pereció en una lluvia torrencial en la misma área. “Es un ejemplo perfecto de cómo la arqueología y la tradición oral pueden entrelazarse para enriquecer nuestra comprensión”, señaló.
A pesar de las catástrofes, la resiliencia de los antiguos rapanui fue evidente. Usaron los materiales dejados por el desastre para crear terrazas y pozos de plantación, demostrando una capacidad de adaptación que sirve como lección para la actualidad. “Hoy más que nunca, debemos aprender de esa resiliencia. El cambio climático actual está reduciendo las lluvias y acelerando la erosión. Valorar cada gota de agua es vital”, instó Annette.
Impactos Profundos en el Patrimonio Tangible e Intangible
Juju Munns, doctorando en la Universidad de Melbourne se conectó por videoconferencia desde Australia y abordó cómo el cambio climático no solo amenaza los sitios arqueológicos, sino que también afecta las tradiciones y el patrimonio intangible de la comunidad. “Desarrollar estrategias de adaptación debe ser un proceso liderado y guiado por el pueblo de Rapa Nui”, enfatizó.
Munns destacó algunos de los impactos más preocupantes:
Erosión y aumento del nivel del mar: Los moai y los ahu costeros enfrentan un deterioro severo.
Alteración de paisajes culturales: Cambios en la flora y fauna que transforman el entorno natural y la identidad de la isla.
Pérdida de biodiversidad: La desaparición de especies endémicas perjudica actividades culturales tradicionales como la artesanía y la pesca.
Modificación de prácticas agrícolas: Las alteraciones en los patrones climáticos ponen en peligro la seguridad alimentaria y la continuidad de las técnicas ancestrales.
Además, Munns advirtió que el deterioro del entorno podría desestabilizar la conexión espiritual y emocional de la comunidad con su territorio. “Cuando el entorno cambia drásticamente, se genera un impacto en la identidad y el sentido de pertenencia”, afirmó. “El cambio climático no solo pone en peligro el presente, sino también la esperanza en la sostenibilidad cultural”.
«Entender cómo el cambio climático afecta al patrimonio cultural de Rapa Nui es la única manera de crear e implementar planes de acción climática efectivos y transformadores.»
Juju Munns – doctoranda Universidad de Melbourne, Australia
Amenazas Directas al Patrimonio Arqueológico
Isaías Hey, arqueólogo rapanui, detalló cómo el cambio climático amenaza de forma directa los sitios arqueológicos de la isla. Las marejadas y la erosión costera afectan constantemente áreas clave, como el ahu de playa Pea. “El muro de contención de este ahu se ve golpeado diariamente por las olas, poniendo en peligro al moai y el suelo arqueológico circundante”, advirtió.
Los efectos de la sequía y las lluvias extremas también contribuyen al deterioro de los suelos, y sitios como el cráter de Rano Raraku y la región de Poike han perdido capas vegetales protectoras. “La erosión está haciendo desaparecer sitios que conocíamos bien hace pocos años”, lamentó Isaías.
Los incendios, cada vez más frecuentes y avivados por los vientos cálidos, representan otra amenaza seria. Isaías recordó un incendio reciente que devastó partes de Rano Raraku, destruyendo recursos naturales y arqueológicos en pocas horas.
«Las soluciones a la difícil situación del patrimonio cultural en el contexto del cambio climático consisten en combinar acciones en investigación, educación, mitigación y adaptación. Todos tenemos un rol que desempeñar. Nuestra adaptación ha sido principalmente reactiva en lugar de preventiva. Si no nos preparamos, continuaremos perdiendo patrimonio cultural.»
Isaías Hey González – arqueólogo rapanui
Un Llamado Urgente a la Acción Colectiva
La 10ma Mesa Sectorial del Programa de Cambio Climático concluyó con un llamado enfático a la participación comunitaria para enfrentar estos desafíos. “Es esencial involucrar a la comunidad en la protección de nuestro patrimonio. Cada uno de nosotros tiene un papel fundamental para asegurar que las generaciones futuras hereden una isla viva y rica en cultura”, finalizó Isaías.