Impactantes resultados de la novena Mesa Sectorial:
Rapa Nui: Crisis Hídrica Exige Acción Urgente Frente al Cambio Climático
Contundentes ponencias de representantes del Proyecto Humedales y de SASIPA gatillaron el trabajo de los 25 participantes de esta nueva mesa, realizada el 24 de octubre en el auditorio de CONAF.
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En un periodo crítico para Rapa Nui, la 9ª Mesa Sectorial del Programa de Cambio Climático revela la magnitud de este fenómeno global en los recursos hídricos de la isla y destaca un llamado urgente a la acción. Con precipitaciones reducidas, intrusión de agua salada en el acuífero y efectos crecientes en la agricultura y el turismo, la conclusión de los participantes de esta mesa fue clara: la comunidad, sus líderes y sus instituciones deben actuar de inmediato para enfrentar esta crisis. José Icka y Luz Zasso Paoa, de SASIPA; y Manuel Contreras junto a Tahira Edmunds, ambos consultores del Proyecto Humedales, fueron los 4 expositores que abrieron la reflexión, el debate y la autocrítica durante la jornada.
Una sequía sin precedentes en Rapa Nui
De manera notoria para muchos desde 2010, la isla ha experimentado una disminución sostenida de lluvias, afectando la recarga de acuíferos y la disponibilidad de agua para los hogares y ecosistemas. Según el informe de la 9ª Mesa Sectorial, «las precipitaciones anuales han disminuido de 1.200-1.400 mm a menos de 1.000 mm,» una situación exacerbada por el aumento de temperaturas y días soleados. «Menos días nublados y más evaporación significan que los acuíferos no reciben el agua que necesitan para sostener a nuestra gente y nuestros ecosistemas,» señalaron por su parte los expositores. El Humedal Rano Raraku es una señal muy visible, incontestable, de estos cambios, mientras que los otros humedales importantes de la isla también están mostrando los signos de un deterioro progresivo y acelerado.

Los participantes de la comunidad, científicos e instituciones trabajaron en 5 grupos, cuyas propuestas son recogidas en este informe.
El acuífero nunca ha sido inagotable
Durante mucho tiempo, se creyó que las reservas subterráneas de agua de la isla eran infinitas, pero esta falsa seguridad ha llevado a una explotación insostenible. «Siempre habíamos creído que acuífero era inagotable, que tenía de hecho excedentes,» señala el informe, resaltando el cambio radical en el ciclo hidrológico de la isla. La intrusión salina, potenciada por el aumento del nivel del mar, ha comenzado a comprometer la calidad del agua potable, y la crisis es ya inminente. De hecho, los cortes programados en ciertos horarios ya han comenzado y la calidad del agua es notoriamente inferior en la mayor parte de Hanga Roa.
Elvira Tuki, funcionaria de la Seremi de Salud en el área de saneamiento básico, subrayó la importancia de la responsabilidad individual y familiar. «Como comunidad, somos los primeros responsables de cuidar el agua,» declaró. Tuki instó a los habitantes de la isla a aprovechar las oportunidades de reutilización en el hogar, como el uso de agua de lavadoras y piscinas para el riego de plantas. «Si bien las instituciones pueden ofrecer servicios, la clave está en que cada hogar contribuya desde sus actividades diarias,» agregó.

No se trata solo de una SEQUÍA ESTRUCTURAL que llegó para quedarse. A ella se suman la INTRUSIÓN DE AGUA SALADA AL ACUÍFERO y la mucho mayor EVAPOTRANSPIRACIÓN debido al calor y al viento. Los tres factores multiplican el problema de la crisis hídrica.
El impacto en la agricultura y la seguridad alimentaria
Pero la sequía y el uso descontrolado del agua no solo afecta a las necesidades domiciliarias: la sequía está afectando también de forma notoria la capacidad agrícola de la isla, poniendo en riesgo su seguridad alimentaria. «La disminución de lluvias y el aumento de la evaporación dificultan el riego sostenible,» menciona el informe, señalando que la isla depende cada vez más de importaciones de alimentos. La realidad plantea un dilema urgente: «Si no alcanza el agua para la población, ¿qué va a pasar con la agricultura?».

«Para tener agua, hay que cuidarla; para tener territorio, hay que cuidarlo. La conciencia es el primer paso»
Ema Tuki – HONUI
Turismo: riesgo latente
El turismo, la principal fuente de ingresos de la isla, enfrenta su propio desafío. En temporada alta, la demanda de agua aumenta notablemente, y la falta de medidas de conservación podría disuadir a futuros visitantes que demandan destinos sustentables. «Sin agua potable adecuada, la economía turística y la sostenibilidad de la isla están en peligro,» advierten los expertos. El turismo es un ámbito que se verá seriamente impactado por la crisis hídrica, pero a la vez es parte del problema debido al elevado consumo que demandan hoteles, rent a car y piscinas de muchos alojamientos, todo esto en desmedro de la comunidad local. Ema Tuki, representante de la comunidad de Honui, subrayó que la base de cualquier esfuerzo debe ser la conciencia colectiva sobre la escasez hídrica. «Para tener agua hay que cuidarla… hay que construir almacenes de agua y rescatar los sistemas ancestrales de acopio,» señaló, aludiendo a las prácticas tradicionales de la isla que pueden ser revitalizadas para conservar el agua. En caso contrario, la isla se verá enfrentada a este disyuntiva. ¿agua para los turistas o agua para la comunidad?
Soluciones basadas en la «cultura del agua» y la naturaleza
Frente a esta crisis, las soluciones propuestas incluyen la reforestación masiva y la captación de aguas lluvias con múltiples técnicas. «La reforestación no solo estabiliza el suelo y reduce la erosión, sino que mejora la infiltración del agua,» se destaca en el informe. Los expertos también subrayan la importancia de rescatar las prácticas ancestrales de gestión del agua, como el uso de los manavai, o los jardines de piedra que ayudan a retener la humedad en el suelo, pero sobre todo la ancestral «cultura del agua», es decir, la actitud arraigada de proteger y conservar este recurso.
La arqueóloga Annette Kühlem, del Instituto Arqueológico Alemán, investigadora durante años de Ava Ranga Uka, recordó la sabiduría ancestral que aún puede aplicarse hoy en día. «Mirar hacia atrás, a las técnicas de conservación de agua que existían, nos ofrece enseñanzas valiosas para enfrentar el cambio climático,» dijo, instando a la comunidad a adoptar prácticas tradicionales para asegurar la sostenibilidad del agua en la isla.
«La respuesta es ayer, ya estamos tarde»
El llamado a la acción es contundente: «La respuesta es ayer, ya estamos tarde,» advierte el informe citando las palabras de uno de los expositores, que exhorta a la comunidad a implementar cambios urgentes. Con un sentido de responsabilidad compartida, Rapa Nui debe enfrentar la amenaza del cambio climático con una acción inmediata y bien coordinada. Manuel Contreras, ecólogo y Director Ejecutivo del Centro de Ecología Aplicada, enfatizó la necesidad de trabajar juntos. «Este desafío es con colaboración de todos. Lo primero es un diagnóstico validado que nos permita coordinar acciones,» comentó, destacando que un esfuerzo comunitario será fundamental para gestionar sosteniblemente los recursos de agua.
El equipo del Programa de Cambio Climático exhorta a las autoridades y a la comunidad en general a conocer este informe, ya disponible en el sitio web del programa.






