Son totalmente evitables, pero continúan destruyendo la isla vez tras vez
ERRADICAR LOS INCENDIOS FORESTALES INTENCIONALES: UNA META IMPRESCINDIBLE PARA LA ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO DE RAPA NUI
7ma Mesa Sectorial del Programa de Cambio Climático profundizó en la crisis de los incendios forestales intencionales y el enorme obstáculo que imponen para la adaptación.
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Con un sentido de urgencia y compromiso, se llevó a cabo recientemente la 7ma Mesa Sectorial del Programa “Transferencia Educación y Reforestación para el Cambio Climático en Rapa Nui”, iniciativa financiada por el Gobierno Regional de Valparaíso. Este evento reunió a representantes de instituciones públicas, expertos locales y líderes comunitarios, con el objetivo de debatir y diseñar estrategias para enfrentar el creciente desafío de los incendios forestales en la isla, en un contexto de cambio climático. Participaron representantes de instituciones como SAG, Delegación Presidencial Provincial, Gendarmería, GUARIMPAS, candidatos a concejales, Carabineros, Municipalidad, Ma’u Henua, además de algunos ganaderos.
Contexto y temas debatidos
La 7ma Mesa Sectorial se centró en abordar la relación entre los incendios forestales y el cambio climático en Rapa Nui, un tema de gran relevancia dada la frecuencia e intensidad de estos eventos en los últimos años. Como destacó el discurso inaugural del taller, la catástrofe del humedal Rano Raraku en 2022, en la cual se perdieron más de 254 hectáreas de vegetación y recursos arqueológicos, dejó una marca imborrable en la memoria colectiva de la comunidad local. “Si no erradicamos los incendios forestales, Rapa Nui no podrá adaptarse al cambio climático”, afirmó uno de los oradores, subrayando la gravedad de la situación.
Durante el taller, se presentó una serie de estudios y análisis que ilustran cómo el cambio climático ha alterado drásticamente el régimen de lluvias y las temperaturas en la isla, creando un entorno más propenso a incendios y al deterioro ambiental. Los expertos señalaron que la pérdida de cobertura vegetal y el aumento de la erosión han afectado la capacidad del suelo para retener agua, comprometiendo la restauración ecológica y la estabilidad hídrica.
El análisis de casos como el incendio de Rano Raraku reveló no solo los daños inmediatos, sino también las consecuencias a largo plazo para la flora y fauna nativas, así como para la economía local y el turismo. La pérdida de especies nativas como la totora y el tavari ha incrementado la vulnerabilidad del ecosistema a especies invasoras, mientras que la destrucción de sitios arqueológicos ha representado un duro golpe para el patrimonio cultural de Rapa Nui.
Rapa Nui es Patrimonio de la Humanidad, pero posee un triste y gigantesco récord nacional de incendios forestales.
¿Qué muestran los datos duros?
Los incendios forestales se han convertido en una de las principales barreras para la adaptación de Rapa Nui al cambio climático. La pérdida de vegetación, la erosión acelerada y la reducción de la recarga de aguas subterráneas son solo algunas de las consecuencias devastadoras que estos siniestros provocan en la isla.
Cinco factores clave destacan la gravedad del problema:
1. Destrucción de la vegetación nativa y reducción de la biodiversidad: Los incendios eliminan la vegetación que protege el suelo, favoreciendo la expansión de especies invasoras y alterando el equilibrio ecológico.
2. Aceleración de la erosión y desertificación: La pérdida de cobertura vegetal incrementa la erosión, lo que a su vez reduce la capacidad de retención de agua del suelo.
3. Interferencia en la recarga de aguas subterráneas: La reducción de vegetación afecta el ciclo hidrológico, disminuyendo la capacidad de absorción de agua y la disponibilidad hídrica para la agricultura y el consumo humano.
4. Impacto en la seguridad alimentaria y en la economía local: La pérdida de suelos fértiles afecta directamente la capacidad de la isla para producir alimentos, lo cual se agrava con la escasez de agua.
5. Destrucción del patrimonio cultural y afectación del turismo: Los incendios no solo destruyen recursos naturales, sino también sitios arqueológicos, impactando negativamente en la identidad cultural de la isla y su principal fuente de ingresos: el turismo.
Los incendios forestales intencionales son la mayor causa de daño patrimonial, pero continúan destruyendo la isla año tras año.
Hay que establecer la meta de la erradicación
Las conclusiones del taller resaltan que Rapa Nui no logrará una adaptación efectiva al cambio climático sin erradicar de una vez por todas los incendios forestales intencionales. Este mensaje contundente refleja la necesidad de implementar un enfoque integral y colaborativo que incluya:
Reforestación con especies nativas: Priorizar la restauración de áreas afectadas para recuperar la capacidad ecológica del suelo y la biodiversidad.
Educación y conciencia ambiental: Implementar programas educativos que sensibilicen a la comunidad sobre los riesgos y efectos del cambio climático, así como el rol de cada uno en la prevención de incendios.
Fortalecimiento de capacidades locales: Capacitar a la comunidad en el manejo de incendios y el uso de tecnologías de monitoreo, como drones y sistemas de alerta temprana.
Colaboración institucional: Fomentar alianzas entre la comunidad, instituciones locales y organizaciones internacionales para asegurar la implementación efectiva de estas estrategias.
El taller concluyó con un llamado a la acción para que todos los actores involucrados se comprometan a erradicar los incendios forestales, con el fin de proteger el entorno natural, el patrimonio cultural y la calidad de vida de las futuras generaciones de Rapa Nui. Solo con una acción colectiva y decidida se podrá asegurar un futuro sostenible para la isla.